Hola chic@s! Bueno como ya sabéis creé este blog con la idea de escribir de todo y de nada en concreto, hoy os quiero hablar de bricolaje, ayer tuve la mala suerte de topar con una cañería de la pared intentado hacer un agujero para meter un taco, la lié parda, pero hoy me siento bastante bien viendo la tubería arreglada por mí.
Recuerdo que hace unos años (puede que haga unos 8 años, tendría unos 15) me compré una mesa de ordenador para mi cuarto, de esas gigantes con estantería encima y todo, cuando llegó estaba ansiosa por verla montada, mi madre me decía que tenía que esperar a mi padre, pero yo no quería por dos razones; 1. porque tenía que esperar y 2. porque cada vez que trabajábamos había ciertas discrepancias (jajaja), por lo cual decidí montar la mesa yo sola, cogí el manual, la llave allen que venía con ella y ALE! a poner tornillos se ha dicho, os cuento esto, porque cuando acabé me sentía muy satisfecha, la había montado yo solita y había quedado genial. Es mi primer recuerdo de esa sensación de satisfacción, después de aquello, no he dudado en ser un poco manitas cada vez que lo he necesitado. Lo he hecho como he podido, ya que no soy ninguna experta ni en bricolaje, ni electricidad, ni fontanería. Pero cada oportunidad que he tenido la he aprovechado para aprender algo y sentirme bien con un trabajo bien hecho por mi. ¿No estáis hartos de que os lo den todo mascado? No os ofendáis (sabéis que os quiero) pero no conozco a nadie de mi edad, ni chico ni chica que haya cogido un taladro en sus manos, empalmado un cable, arreglado el pinchazo de su bicicleta (quizás esto sí) cambiado el aceite de su coche, etc, siempre esta ahí papa, el eterno manitas que todo lo monta, lo fija y lo arregla.
Hoy en día tenemos toda clase de técnicos muy a mano, pero en mi familia ha habido pocos, el fontanero, electricista, mecánico, carpintero y albañil siempre ha sido mi hermano (precedido por mi padre) y es que él también es un chico echado pa´ lante dispuesto a aprender y digno de admirar, ¡¡es un maquina!! creo que no hay nada que no sepa hacer. ¿No sería un orgullo ser como él? Ya lo creo que sí.
En resumen, quiero animaros a probar cosas nuevas, a no ser tan dependientes de los demás, nadie nace sabiendo y siempre hay una primera vez para todo. Y esto sobretodo se lo digo a las chicas, que pasamos del padre al marido en estas cuestiones y no debería ser así. Me enorgullezco de ser la manitas de la casa, de coger el taladro, de montar y colgar mis muebles, de ver algo que no funciona bien y echarle imaginación para arreglarlo y de picar una pared cuando hace falta, quien sabe... quizás algún día ponga los ladrillos de mi casa o construya mis propios muebles (como mi hermano).
Por eso una de las cosas que quiero hacer aquí es poner una sección de bricolaje para explicar por ejemplo como arreglar una cañería que has pinchado con un taladro (yo justo lo aprendí hoy), sé que a la mayoría de mis amigos esto no le servirá de mucho, pero quizás haya por ahí algún internauta que mañana tenga la mala suerte de pinchar una, y espero que esto le sea de ayuda (bueno este no, el siguiente post).
Bueno espero haber llegado un poquito a vuestros corazones de manitas.
Un gran beso y ánimo!
En este blog hay un poco de todo, hay y habrá entradas de lo más variopintas, recetas, bricolaje, psicología, artesanía, cine, vivencias personales, y un amplio etcétera. Solo tengo un objetivo, escribir sobre aquello que me apetece o contar algunas de las cosas que he aprendido tanto a nivel escolar y laboral como en el día a día. Espero que encuentres algo que te guste o te sea útil.
viernes, 10 de junio de 2011
Bricolaje
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Claro que sí, hay que tener iniciativa propia e intentar valernos por nosotros mismos. Me encanta que seas tan manitas, a ver qué es lo siguiente. Un beso
ResponderEliminar